miércoles, 1 de abril de 2009

Adabel Guerrero podría quedarse sin su protagónico en “Doña Flor”

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El productor de la pieza teatral que iba a encabezar la ahora morocha vedette habría decidido no llevarla a cabo.Todavía no está confirmada la noticia pero se presume que la decisión se daría a conocer en las próximas horas.
A pocas horas de cambiarse el look para encarnar el gran protagónico de su vida, Adabel Guerrero podría quedarse sin su papel en “Doña Flor y sus dos maridos”.Lo cierto es que no sólo ella se quedaría sin empleo: el productor del musical, Christian Cristofani, habría decidido no llevar a cabo la nueva versión de la pieza teatral que protagonizó hasta hace pocas semanas la hija de Lito Vitale, Eme.Al parecer, la coyuntura económica y la poca convocatoria de público que cosechó la última versión de la clásica pieza habrían sido determinantes para no montar el proyecto que iba a encabezar Guerrero.Si bien la noticia no fue confirmada hasta el momento, la realidad indica que el rumor cobra fuerza y que en las próximas horas se comunicaría oficialmente.Recordemos que Adabel se desvinculó de “La fiesta está en el Tabarís” para encabezar esta exquisita obra teatral que iba a desembarcar en la Avenida Corrientes.Durante el verano, Guerrero mantuvo diferencias con su par Mónica Farro y la reyerta fue la causa principal de su alejamiento, más allá de denunciar públicamente a su ex productor, por los supuestos incumplimientos artísticos pautados de palabra.De confirmarse la información que maneja este portal, Guerrero se quedaría sin la posibilidad de debutar como cabeza de elenco y, lo que es más grave, sin la fuente laboral.
FUENTE: PRIMICIASYA.COM

Por Jorge Rial

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Se nos fueron los ochenta
Ayer a las 20.30 se nos murió la década del 80. Con Raúl Alfonsín no sólo se fue un político. Se fue el hombre que lideró la vuelta democrática, que fue un ícono de la década.
Uno ahora tiene borrosos los recuerdos. Ya ni nos acordamos si estábamos mejor o pero que ahora. Sí estamos seguros que éramos más jóvenes. Con la sangre que bullía al compás de los bombos, los cantos y los gases lacrimógenos.
Un cóctel que era un clásico a principios de esa década y al final de la dictadura. Éramos jóvenes y nos creíamos con el derecho absoluto a cambiar todo. La revolución era una palabra con contenido. Era el Che y Sandino. En los ochenta parecía que el cambio estaba a la vuelta de la esquina. Que todo era posible. Y eso que en el 81 ya se nos había ido John Lennon con su mensaje que, seamos sinceros, no encajaba mucho con el sentimiento de aquellos años. “Imagine” sonaba a cuento de hadas al lado de Víctor Jara, los Quilapayún, Mercedes Sosa, Violeta Parra o cualquier otro que le cantara a una Latinoamérica grande.
Queríamos la paz pero queríamos aún más la democracia. Se nos vino la guerra de Malvinas. Festejamos, puteamos, nos desilusionamos y nos pegaron. Y un día, en la Federación de Box, los que creíamos en que los dictadores ya eran parte de la historia fuimos a ver a un tal Raúl Alfonsín que encendía pasiones.
Ese día lo conocí por primera vez a él y por última vez a Chuenga, que vendía esos caramelos incomibles y entrañables. No me quede con él. Preferí al viejo Alende, que no se vende. Pero el 30 de octubre a las siete de la mañana estaba en la cola esperando estrenar mi DNI con olor a nuevo y virgen de todo voto. La democracia no la consiguió Alfonsín. Está claro. Fuimos todos. Pero el tipo nos ayudó a entrar a un lugar que no conocíamos y que, en el fondo, nos daba un poco de miedo.
Habíamos soñado tanto con eso que, de pronto, nos dimos cuenta que no sabíamos nada. Si en la secundaria los milicos nos inventaron una materia que se llama ERSA, Estudio de la Realidad Social Argentina, que era lo mismo que decir nada. Pero la fuimos llevando. Bancando la democracia cuando los militares creyeron que lo suyo era sólo una siestita y tenían que volver al gobierno. El hombre transó y nos dijo Felices Pascuas. Pero le creímos y lo aplaudimos. No tanto por él sino porque los asesinos no pudieron con nosotros.
Mientras tanto repiqueteaban los sones de Víctor Heredia, Jairo, León Gieco y se empezaban a asomar Virus, Soda Stéreo y Sumo. Así viviamos esos años. Con las peleas con la CGT. Uno que le decía mantequita y el otro llorón. El juicio a las juntas y el recuerdo imborrable de una noche escuchando a Ernesto Sábato presentando el informe final de la CONADEP.
Sentíamos que el sueño se hacia realidad. Que aquellos que los jóvenes franceses en el `68 decían “Seamos realistas, pidamos lo imposible”. Y lo imposible se iba transformando en posible. Y andaba el tipo gritando que con la democracia se come, se educa y se cura. El que nos enseñó que el preámbulo no era un recitado de memoria sino una declaración de principios. También lo puteábamos duro y tupido. Como cuando primero juzgo y después les dio el punto final. Y él seguía intentando persuadirnos. Con muchos pudo, con otros no. Pero va a ser dificil olvidarlo.
Porque él se llevó también lo último de la vieja política que creía que había que ir pueblo por pueblo a llevar el mensaje. Que el dialogo era más importante que la confrontación. Que el de enfrente era el adversario pero no el enemigo. Que la honestidad es un valor que no sirve sólo para gobernar…pero cómo ayuda.
Tal vez Alfonsín se empezó a morir un poco en aquella foto donde se lo ve con las manos en la espalda, cabizbajo al lado de un Menem que venía llevándose el mundo por delante. Partir es morir un poco, dicen. Y con la partida de él todos empezamos a enterrar algunas de nuestras cosas más personales. Nuestra juventud, que no es poco. Nuestra fe en los políticos, que es mucho. Nuestra ilusión de que se podía cambiar, se podía ser más feliz y la esperanza no era sólo un rezo al cielo. Enterramos la ingenuidad de la militancia hecha a pulmón. Cuando no había carteles luminosos y si pinceles para hacer pintadas en medio de la noche esperando que la “contra” los viniera a tapar.
Se murió Alfonsín. No lo voté. Su final fue el peor momento de mi historia familiar. Pero ayer, cuando la frialdad de una placa televisiva me comunicó su muerte, me di cuenta al instante que con él partían todos nuestros sueños. Que se nos iba una década convulsionada pero llena de esperanzas. De aprendizaje y descubrimientos. La mañana que siguió a la noche más profunda. Hoy Raúl Alfonsín es apenas un busto para las nuevas generaciones que viven en el estado de gracia de la democracia.
Para nosotros, ayer a las 20.30, fue el adiós a nuestra adolescencia. Ahora nos dimos cuenta que somos más viejos, más grandes y menos sabios. No se murió sólo un hombre. Se murió una esperanza que desde hace años lo que lo continuaron la rifaron sin tener piedad por nosotros. Es difícil darse cuenta, de golpe, que ya habíamos crecido. Ayer nos metieron el cachetazo y nos volvieron a la dura realidad. Ahora sabemos que nos golpearon tanto que ya no imaginamos el cambio, sólo rogamos que no nos saquen lo que tenemos. Y eso no era lo que queríamos en los ochenta. Ahora es tarde, se nos fue con Alfonsín.



TODO UN EXITO

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What Pass Carlos paz, fue un exito en uruguay hasta tuvieron que agregar funciones.
Felicidades!!!!

hoy en intrusos

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Hoy el Teto Medina le contesto a Carmen y dijo que no entendia su denuncia,que no la habia discriminado, y su jefe Beto Casella lo defendió diciendo que en su programa nunca dijo nada

diseño

 

blog amigos

feliz dia HECTOR ROSSI!!

feliz dia HECTOR ROSSI!!
feliz dia del locutor

BIENVENIDOS




Jorge Ricardo Rial nacio en Munro, provincia de Buenos Aires, 16 de octubre de 1961 es un periodista de espectáculos y conductor de la radio y televisión argentino. Tiene 47 años

Comenzó a trabajar como periodista en el diario
Crónica en los años '80, escribiendo en forma anónima en la sección "La pavada".
En la televisión, inició su labor en el programa
Indiscreciones, que conducía el periodista y animador Lucho Avilés durante los años '90, aunque un conflicto con dicho conductor llevó a que abandonara el programa -tiempo más tarde- en pleno ciclo de transmisión.
En el año
1991 tuvo una pequeña participación en cine en la película cómica argentina Los Extermineitors IV, como hermanos gemelos (cuarta parte de una saga que parodiaba al film estadounidense Terminator).
Posteriormente, y también en la televisión, condujo el programa El Periscopio junto a la modelo
Andrea Frigerio. Tiempo después ambos se alejaron del canal y el programa continuó con la conducción de la ex-modelo, actríz, vedette y conductora Graciela Alfano.
Por un breve período a fines de
1997 condujo en la televisión El Paparazzi, increíble pero Rial, por Canal 9, que aún pertenecía a Alejandro Romay, programa que contó con la vedette Silvia Süller como panelista. Trabajó en radio durante 1999, y durante 2000 condujo su programa Paf!.
Sin embargo su mayor éxito sería el programa
Intrusos en el Espectáculo, que empezó a conducir el 1 de enero de 2001 y aún hoy se transmite por América TV. El programa es de índole mediática (de los llamados popularmente "programas de chimento") donde frecuentemente asisten famosos mediáticos a quienes se les realizan entrevistas. En la actualidad compite con un programa de similares características llamado Los profesionales de siempre , del cual es conductora Viviana Canosa, su principal enemiga luego que ella abandonara "Intrusos" y creara su propio programa que se emite por otro canal.
Tras el
argentinazo, durante los cacerolazos de 2001, televisó en su ciclo las imágenes de las protestas que realizaban los ciudadanos en las calles de la ciudad de Buenos Aires, a pesar que no guardaban relación alguna con la temática general del mismo. De hecho, y a raíz de ello, condujo por un breve tiempo El candidato de la gente, una especie de Reality Show donde gente común expresaba opiniones sobre política teniendo como fin principal - y mediante eliminación - la elección de un ganador que se constituiría en "el candidato de la gente". Sin embargo el éxito del programa disminuyó rápidamente y Rial abandonó su conducción, quedando ésta en manos de la periodista Nancy Pazos.
Fue director de contenidos de
América TV durante el 2002 y en ese mismo año creó la revista Paparazzi junto a Luis Ventura (quien es co-conductor de Intrusos en el Espectáculo y director de la revista Paparazzi).
Escribió tres libros: Polvo de estrellas, que mostraba los secretos de las celebridades y los políticos; El Intruso de características similares y Su vida - Pasiones y Lágrimas de una Diva, referido a la vida de
Susana Giménez.
En
2007, además de conducir su clásico programa Intrusos en el Espectáculo, en América TV, conduce también las galas de nominación y eliminación de los participantes del reality show Gran Hermano 2007, por Telefe.
Una vez finalizado el ciclo Gran Hermano 2007 (
7 de mayo) se lanzó a conducir Gran Hermano 2007, Famosos (13 de mayo), también por la pantalla de Telefe. Asimismo, continúa conduciendo su clásico programa Intrusos en el Espectáculo en forma paralela.
A esta variedad de conducciones se le ha sumado la de Gran Hermano 5 "La Nueva Generación" programa iniciado el 8 de agosto de 2007 con la producción conjunta de
Endemol y Telefe por la pantalla de dicho canal. Este ciclo, también concluido, cerró -por el momento- una nueva etapa en la carrera del Jorge Rial, en una taréa que no se caracterizaba por ser de las que comunmente el conductor suele realizar. Sin embargo tuvo una muy destacada y no menos halagada labor, que al decir de sus propias manifestaciones, dejaron en él una invalorable experiencia, un nuevo aporte al crecimiento de su carrera, y una enorme satisfacción por los resultados obtenidos.
Está casado con Silvia Dauro, con quien tiene dos hijas adoptivas, Morena y Rocío



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